dissabte, 3 de març del 2012

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Una vez, le preguntaron al mejor fotógrafo del mundo, porque había decidido llevar su destino por ese camino. Dijo que en ciertas circunstancias, había cosas que si pasaban de boca en boca, se acabarían transformando en lo que no son, en cambio congelar una imagen eternamente, no cambiaría nada. Así que eligió su profesión para guardar recuerdos y enmarcarlos, hasta que el tiempo los deteriorará. Y bien, hay mil cosas que las palabras no definen. El fotógrafo dijo que había mil momentos en los que no había tenido su cámara y que esos eran los que llegaban antes al olvido sin dejar rastro en la memoria.

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