No quiero pasar un buen día, sino saber que he conseguido llegar a la noche.

¿Pero sabes que es lo mejor de todo? Que esta vez no tengo miedo. No tengo miedo de nada. Imagínate que sería todo esto sin correr ningún riesgo. Qué más dará no continuar, total, el no ya lo tengo, tampoco quiero que me falles, sin embargo, a veces hay que cometer dos veces el mismo error para abrir los ojos. Y allí voy, de cabeza, a equivocarme, a pensar, a decir y sobre todo a sentir, a saber que puedo cometer uno de los errores más grandes de mi vida, a esperar, a escuchar y a seguir, sabiendo que vale la pena y que nunca me arrepentiré por nada. A creer en todo, porque ¿sabes? De los sueños se vive y si me despierto, pues cojo y vuelvo a dormirme. Y sobre todo, recuerda que no busco esconderme, de eso ya tendré tiempo cuando haya perdido. Pero ahora me toca ganar, y lo sé, y que si no existe una segunda oportunidad, pues buscaré una tercera, pero no voy a volver a salir como si nada hubiera pasado, porque por si no lo recuerdas…una batalla no pasa a estar perdida, hasta que uno no se rinde.