dissabte, 31 de març del 2012

"Si te he visto, no me acuerdo".

Ahora sí. Ahora no. Me gustas bastante. Prefiero a la otra. Sonrisitas por aquí. Miradas huidizas allá. Abrazos. Gestos raros. Palabras susurradas por la noche. BASTA. Me heriste lo suficiente, y ahora ya no quiero nada tuyo. Vete de aquí. Arrástrate delante de otra, pero a por mí no vuelvas.
Siempre lo mismo, cambiabas de sentimientos de la noche a la mañana. Siempre era igual contigo. Nunca podía hacerme esperanzas, luego las destrozabas todas. Sueños perdidos. Tú jugabas conmigo a tu antojo, haciéndome sentir especial, deseada. Pero en el fondo todo era mentira. Me utilizaste y me lanzaste a la basura, junto con los otros juguetes rotos. Cuando viste que me importaban esas palabras, que de verdad me gustabas, que estaba enganchada, huiste. Huiste como huyen las ratas, de la manera más rastrera que hay: con un mensaje. ¿Pues sabes qué? Que yo no soy como las otras. No soy de las que comete un error una y otra vez. Aprendo rápido, y en el fondo te lo agradezco. Te agradezco que me hayas abierto los ojos, por fin he podido ver como eras de verdad. Cruel. Rastrero. Cobarde. Sinvergüenza. Miserable. No tengo otras palabras para describirte, y eso me duele. Me duele recordar lo nuestro como una mentira, porque al fin y al cabo fue eso, una completa mentira. Pero a lo hecho, pecho. No mereces que piense en ti ni por un segundo más.

Y me faltaba lo más importante.

Sólo necesitaba una maleta, un pasaporte y muchas ganas de embarcar hacía un lugar desconocido.
Necesitaba sentirme libre, sin inseguridades ni miedos. Gente nueva, ambientes nuevos, todo nuevo. Cambio radical. Visitar lugares donde cada rincón y cada momento fueran únicos. Un lugar en el que hacer millones de fotos para recordar cada momento, cada minuto, cada segundo. Donde pudiera ser yo misma, sin pensar en el qué dirán. Donde la gente no me juzgara por lo que he sido, sino por lo que soy. Quizás lo que necesitaba era tiempo, tiempo para arreglar todo lo malo que había pasado. Tiempo para repararme a mí misma, porque pegar tiritas en cortes muy profundos no sirve; necesitaba tiempo y esperanza. Esperanza en que aquello fuera una gran página de mi vida. Esperanza en dejar el pasado atrás y centrarme en mi presente; nuestro presente. Tenía todo lo necesario para empezar de cero. Todo. ¿Pero sabes una cosa? Me faltaba lo más importante: tú.

dimecres, 28 de març del 2012

Asumirlo.

Nada va a cambiar, ni las guerras, ni los desamores, ni las broncas con vuestros padres, ni la crisis, ni el racismo, ni la violencia, ni los suspensos, ni los castigos sin salir un sábado, nada. No os intenteis esforzar por salvar el mundo. Pero oye, no todo está mal, estaros tranquilos, ¡aún quedan amigos!

dilluns, 26 de març del 2012

Las quejas son el lenguaje de la derrota.

No necesito a nadie que me diga si estoy guapa o no, ni tampoco necesito a nadie que me despierte con un "buenos días, princesa". No quiero un príncipe azul, porque la mayoría después salen ranas. Pero, ¿Sabes una cosa? A veces tener ese cariño que una amiga no puede darte, ayuda. Ayuda a ser optimista en los días más negros. Ayuda a estar de buen humor cuando te baja la regla sin previo aviso. 
Pero cuanto más perfecto buscas a ese "alguien" que te alegre la existencia, más fuerte te das el golpe contra la realidad. No busco al chico perfecto para todo el mundo. Busco al chico perfecto para mi sola. El que no me diga que me extraña, el que me diga que está fuera de mi casa esperándome. El que no necesite tiempo para decirme algo que un día no tuvo valor a gritar. El que, en un futuro, me recuerde como la mejor opción que tuvo y que nunca dejó ir. El que no me exija lo que no puede darme, ni me prometa cosas que no puede cumplir. El que no dé por seguro que siempre voy a estar a su lado, pero que tampoco lo dude. El que piense en mí cuando yo no esté, y el que no me deje irme cuando sí esté. El que le tiemblen las piernas al oír mi nombre. El que se ponga celoso si miro a otros chicos cuando voy cogida de su mano. El que aprenda a decirme "perdóname" una sola vez, y no el que deje de tener credibilidad pidiendome pedrón por el mismo error una y otra vez. El que no tenga que mentir ni actuar cuando me mire a los ojos y me diga que me quiere. 

Deja de preocuparte por los kilos de más y empieza a preocuparte por las neuronas de menos.

¿Y qué ganas menospreciando a la gente?, ¿Acaso eso te hará ser diferente a todos ellos, a los que desprecias, a los que odias, a los que te dan asco, a los que un día te hirieron? No. No vas a ser diferente a ellos si necesitas hacer daño para sentirte bien. Siempre has hudio de este tipo de gente, pero ¿ahora? Ahora eres como ellos. Es difícil no dudar, si ya te han fallado alguna vez, lo sé. Pero el problema viene cuando eres tú la que fallas y la que haces a los demás dudar. Sabes lo mal que se pasa cuando te humillan, cuando te quieren ver en lo más bajo. Sabes que no es agradable para nadie. Y, por si no lo recuerdas, un día te prometiste a ti misma no hacer lo que un día te hicieron a ti para no parecerte a ellos. ¿Qué diferencia existe entre vosotros ahora? Te has convertido en la clase de persona que siempre has odiado. Te han convertido en alguien que ya no eres tú. 
Te has convertido en lo que nunca has querido ser. Olbidando que ser tu misma es lo más importante. 

divendres, 16 de març del 2012

Érase una vez...

Todos recordamos los cuentosde nuestra infancia, el zapatole cabe a cenicienta, la rana se convierte en príncipe, a la bella durmiente la despiertan con un beso. Érase una vez y vivieron felices. La materia de la que están hechos los sueños. El problema es que los cuentos no se hacen realidad. Las otrashistorias, esas que comienzan en noches oscuras y tormentosas y tienen un final atroz, son las que parecen convertirse en realidad. A quien inventó eso de ‘y vivieron felices’, había que darle una paliza. 

Párate a pensar todo lo que has perdido.

Si quieres puedes pararte a pensar un segundo lo tanto que te he querido, y ya lo sé, el pasado no vuelve, no se puede atrasar el tiempo, solo podemos hacer una cosa, y es intentar cambiar el futuro. 

No se olvida, pero ayuda.

El aire que respiro ya no contiene ese sabor que tenía en aquel verano pasado, cuando de verdad podía decir que era feliz, que tenía todo lo necesario para decir que mi vida era perfecta. Y aunque desde entonces pocas cosas hayan cambiado, me siento diferente, quizás sea por ver como todo lo que me rodea a mi alrededor va cambiando pero no de poco a poco, a pasos grandes. Y te ves diferente a veces. No te ves lo suficiente buena.
Quizás sea yo, o quizás sean mis retos del día a día, quizás me pida demasiado a mi misma. 

Dicen que el alcohol ayuda a olvidar, y no es verdad. Pero ayuda a lleverlo todo mejor. 

Y no te das cuenta de nada.

Y de fondo el ruido del agua, se escucha como cae, gota a gota, y no sé como pero siempre acabo sentada en el suelo, con mi portátil y viendo tus fotos, una a una. No sé porque tienes algo que siempre me ha encantado, desde el primer día. ¿No notas cómo te quiero de verdad, cómo esto no es ni un sueño ni nada que este en mi cabeza y ni en ningún lado más? ¿Notas todo lo que te he echado de menos en todo este tiempo? ¿Notas que yo haría todo lo que fuera en este mundo para que te pudieras dar cuenta de esto?

dijous, 15 de març del 2012

"Tengo ganas de ti".

Basta. Estoy fuera de los recuerdos. Del pasado. Pero también estoy perdido. Antes o después las cosas que has dejado atrás te alcanzan. Y las cosas más estúpidas, cuando estás enamorado, las recuerdas como las más bonitas. Porque su simplicidad no tiene comparación. Y me dan ganas de gritar en este silencio que hace daño. Basta, déjame. Ponlo de nuevo todo en su sitio. Así. Cierra, doble vuelta de llave. En el fondo del corazón, allí, en aquella esquina.. Pon aquellos recuerdos allí, bien escondidos, te lo ruego, donde no duelan, donde nadie pueda verlos. Donde tú no los puedas ver.

dimecres, 14 de març del 2012

Cuando las palabras no bastan; cuando quien tienes delante en lugar de dar la respuesta que querrías dice otra cosa, dice más, dice demasiado. Entonces el único deseo es devolver ese dolor, hacer daño. Esperando así sentirme un poco mejor, un poco menos perdida, continúo con mis reflexiones. 
Estoy allí, sentada en la misma vieja silla de siempre, mirándome las manos cómo si no fueran mías, pero sí lo son.
He acabado en el sitio equivocado, en la esquina más remota de los mapas, perdida, con un sentimiento de culpa y nostalgia que hace que el pecho se me encoja, que hace que apenas pueda respirar. 
En ese momento me llaman, asiento con la cabeza, fingiendo que escucho. Oigo fragmentos de palabras, pero no me importa en absoluto lo que signifiquen, no ahora. El timbre me despierta, y repentinamente de esa puerta entornada sale él. Oigo su risa, esa que nunca llegué a conocer, esa que sin embargo tantas noches deseé escuchar. Tantos momentos pequeños e insignificantes que todas las noches repaso, siempre ilusa, segura de mi misma, tantos peñascos de dolor enterrados por él, hasta este deseado momento... ¿para tan sólo encontrar su sonrisa? Y ahora está aquí, frente a mí, él inocente, él que no me cree, él que no quiere creérselo, él que lo ve imposible tal vez. Y en ese instante recuerdo todo lo que me hubiera gustado que supieras, todo lo que me hubiera gustado decirte si te conociera.
Arrodillada frente a tu cálida sonrisa, quisiera hacértelo saber, te quiero, y más aún: te quiero por encima de todo aquello que no podemos ver, por encima de lo que no podemos conocer. Te quiero, te quiero a ti. Ahora bien, está claro que no lo voy a hacer, más que nada porque me pediría un por qué, y no, no lo tengo. Así que me quedo en silencio, me acerco, te doy un suave abrazo y me voy. Intento detenerme justo en ese instante, pero no es posible, me paro y mi reloj sigue sonando, un segundo, otro más, te separas. Ya está. Me vuelvo, te quiero. No, no se lo diré nunca más. No hasta que él quiera escucharlo. Y entonces, caeré rendida a sus pies. 


Luna nueva.

-¿Bella?
No era ella la que había pronunciado mi nombre, por lo que ambas nos volvimos para ver quién se unía a nuestra pequeña reunión. En realidad, yo no necesitaba mirar para saberlo. Era una voz que habría reconocido en cualquier lugar, y a la que también hubiera respondido, ya estuviera dormida o despierta... o incluso muerta, estoy casi segura. La voz por la que habría caminado sobre el fuego o, con menos dramatismo, por la que chapotearía todos los días de mi vida entre el frío y la lluvia incesante.
Edward.

Para no volver.

Sabes bien cómo soy, que no suelo mentir, siempre que lo hice fue por verte sonreír. Fui yo quien dijo ‘no’, y ahora en la misma mesa se me enfría el café mientras dices que todo te va bien. Tranquilo, ya no volveré a llamar. No me volverás a ver, esta vez me marcho para no volver...

dimarts, 13 de març del 2012

Buscaba saber quién soy.

El cuento de hadas continuaba. El príncipe había regresado y se había roto el maleficio. 
No estaba segura exactamente de qué hacer con el personaje restante, el cabo suelto. ¿Dónde estaba su "feliz para siempre"? Al principio no parecía justo. ¿Por qué todo a mi alrededor era tan perfecto? Y sin saberlo, me equivocaba desde el princpio; pensando que todo era perfecto para los demás, cuando en realidad solo intentaban que lo pareciese. Todo empezaba a ser más real, con más sentido. Las cosas parecían menos perfectas y más engañosas. ¡Por fin aglo de normalidad! Pero las cosas volvieron a complicarse. Dejaron de parecer perfectas incluso fuera de mí. ¿Dónde quedaba la felicidad? Parecía que nos había abandonado a todos. ¿Acaso no era eso lo que yo quería? Quería estar como los demás, fingiendo máxima felicidad en una perfección simulada. Yo no quería acabar con la felicidad de lo que me rodeaba, solo buscaba ser igual que ellos. Solo buscaba... en realidad no sé bien qué buscaba. Quería ser igual pero diferente a la vez. Me compliqué creiendo saber lo que quería, sin saber nada de nada. Buscaba ser yo, cuando ni yo misma me conocía. Buscaba vivir de un cuento ficticio. Buscaba... saber quién soy. 

Que no te vaya bien, que te vaya de muerte.

Hay cosas que uno no puede hacer solo: discutir, subirse y sujetar una escalera a la vez o doblar una sábana de esas de cama de matrimonio. Yo toda mi vida he pensado que lo ideal era vivir en pareja, por muy extraña que fuera la pareja. De hecho, hay parejas que acaban convirtiéndose en tríos, parejas que se van quedando sin pareja, porque no se puede evitar el miedo a no estar a la altura. Hay parejas que son imposibles por definición, por historia y por física, aunque no por química, o parejas en las que la química se ha ido gastando aunque sigan compartiendo una familia. Familias en las que en algún momento hubo una pareja, parejas que fueron en algún momento y ya no son nada, y eso es lo que más miedo da en la vida. Cuando la pareja se rompe, sea por lo que sea, la primera sensación que se tiene es de pánico, un miedo atroz al cambio, a la pérdida del control sobre nuestras vidas, un miedo atroz a estar solo, pero cuando se llega a esa soledad uno se da cuenta de que la ruptura puede llevarnos a un lugar mejor. Hoy es el primer día del resto de mi vida, porque desde hoy creo que lo más importante en esta vida, es saber volar solo. 

Que la persona que hoy miras con una agradable sonrisa mañana mirarás con lágrimas amargas

¿Sabes? Un día yo también me levanté con la sensación de tener el mundo a mis pies, con la sensación de que podía dominar mi vida a mi antojo, con la sensación de que nada podía pararme, de que todo era perfecto, de que mataría al primero que me hiciera daño, de que amaría a la primera persona que dijera un "te quiero" convincente... pero un conjunto de tiempo, gente y desengaños me enseñaron que no eres nada para el mundo, que te puede zarandear tanto como quiera, que la persona que hoy miras con una agradable sonrisa mañana mirarás con lágrimas amargas, que el amigo que te dijo que no te abandonaría nunca ya no se encuentra a tu lado. 

dilluns, 12 de març del 2012

¡Ni estabas, ni estarás!

Y sufrí insomnio discutiendo con mi ángel, me demonio. ¿Y dónde estabas tú en aquel dilema? (...)Dime dónde estabas cuando la ansiedad me ahogaba, cuando cada pensamiento provocaba arcadas. Y temblaba cada poro de mi piel, sin nadie que me abrazara y me dijera "tranquila, todo irá bien".

diumenge, 4 de març del 2012

Risto Mejide.


El azul príncipe desteñía a un morado intruso con la luz del amanecer, y los zapatos de cristal estaban ya disponibles para cualquier talla, sexo y condición. Todo empezaba a ser mucho menos colorín y mucho más colorado. Ellas juraban que solo salían para divetirse. Ellos jurarían lo que hiciese falta para no acabar divirtiendose solos.

FCB.

Mentre que un club viu del passat, un país gaudeix del present. Per cada pilota d'Or que compren, aquí se'n fabriquen tres. Mentre que alguns busquen la pilota, altre la remenen. Per cada entrenador nou, a Florentino li surten set cabells blancs. MESSI té més resultats que CRISTIANO RONALDO. Per cada gol de Benzema, una Miss aprèn a llegir. Per cada excusa que posa Mourinho, nosaltres n'hi fotem cinc. Hi ha raons per creuere en un món millor. Ara... amb un altre 5-0 seria molt millor!

Desear algo no va a ayudarme.

"Uno piensa en las cosas que no hubiese tenido, y en cierto modo se olvida de las cosas que sí tiene. Desear algo no va a ayudarme. Pensé: Nunca me voy a casar, ni tener un trabajo. No voy a tener una vida con propósito. ¿Qué clase de marido voy a ser si no puedo ni siquiera sostener la mano de mi mujer? . Es una mentira pensar que uno no es suficientemente bueno. Es una mentira pensar que uno no sirve para nada. (...) Es muy difícil sonreír a veces en la vida. Hay cosas que no sabes o que no entiendes. Y uno nunca sabe si podrá superarlas. Uno atraviesa por tormentas en la vida y no sabe cuánto van a durar. Y hoy quiero compartir unos principios que aprendí en mi vida que vosotros aplicar en la vuestra: Saber esperar es lo más difícil de todo. Pero me di cuenta que quizás no tengo manos para tomar a mi mujer, pero cuando llegue el momento, seré capaz de sostener su corazón. No necesito manos para eso. (...) Da miedo saber cuántas personas realmente sienten que no valen nada."

Luna Nueva.

- Y puedo decirte cual es la peor parte? Lo peor de todo es saber que habría funcionado.
+ Que QUIZÁS habría funcionado.
- No, estoy hecho a tu medida, lo nuestro habría funcionado sin esfuerzo, hubiera sido tan fácil como respirar. Yo era el camino de tu vida.. Si el mundo fuera como debiera.. Él es como una droga para ti, ahora veo que no eres capaz de vivir sin él. Es demasiado tarde para decirte que te quiero, y para que tú me digas lo mismo. Pero yo hubiera sido más saludable para ti, nada de drogas como el otro, sino el aire, el sol. Acostumbraba a pensar en ti de esa forma, ya sabes, como el Sol, mi propio Sol. Tu luz compensaba sobradamente mis sombras. Soy capaz de manejar las sombras pero no de luchar contra un eclipse.

¿Por qué pasarlo mal?

Un sabio se puso una vez delante de un público y contó un chiste. Todo el mundo se empezó a reír. Después de un momento, contó el mismo chiste otra vez, provocando menos risas que la primera. Contó el mismo chiste una y otra vez, pero nadie se reía. Entonces sonrió y dijo: "No podeís reiros de la misma broma una y otra vez, pero...¿por qué lloraís una y otra vez por lo mismo?

Algunos deberían saber

Que es de mala educación decri "Te quiero" con la boca llena...  de mentiras.

Sonreír pase lo que pase.

Puedes sentirte solo en medio de un millón de personas y saber que les importas menos que nada, puedes gritar todo lo que necesites y que nadie te oiga, o preguntar y que nadie responda. Querer y no tener, luchar y no conseguir nada, pelear y no ganar, dar y no recibir... Y después de todo esto, alguien te enseñará que el único truco que sirve es seguir y sonreír pase lo que pase.

Odia no poder odiarle.

Ahora se gira para verlo marchar. Cada vez que se despiden, cuenta los días que faltan y llama con cualquier excusa sólo para escuchar una voz. Ahora todo es jodidamente complicado, porque los sentimientos de los que no consigue librarse no la dejan pensar con claridad. Ni respirar. Y quiere escapar por la puerta de atrás antes de que el dolor se haga insoportable, pero no puede. Está aquí, inmóvil, atrapada. Viviendo siempre a tu lado sin estar contigo. Y odia, odia todo lo que puede y más su aspecto, su pelo, sus botas, su forma de hablar, que lea su pensamiento, que tenga razón. Tenerlo cerca y no tenerlo. Que siempre esté y no esté. Odia no poder odiarlo. Porque no lo odia ni siquiera un poco, nada en absoluto. No ha elegido su sonrisa, ni que la mire de esa forma que solo lo hace él. No ha elegido tampoco necesitar sus abrazos, ni necesitarlo a él; ni siquiera de respirar solamente por y para él. Tampoco ha elegido el día, ni el mes en que apareció. Ni ha elegido que apreciera por casualidad, ni si quiera eligió pensar en él constantemente desde es día. Pero tiene una cosa muy clara: si puediera haber elegido, le hubiera elegido a él de todas formas.

Muchos dicen "te quiero" sin continuar lo que viene después: "hasta que dejes de tener lo que necesito".

Al final conseguí entender que el "Para siempre" de los cuentos se pierde entre el "Nunca jamás". Que la frase "No me faltes mi vida, no quiero perderte" se queda en un "Fue bonito mientras duró". También llegué a la conclusión de que el argumento "es amor" es tan útil como un "porque sí". Que las cosas buenas no se acaban, las apartamos nosotros sin darnos cuenta. Que los pequeños detalles son los que pueden hacer que un Lunes parezca un Viernes. He aprendido que preocuparme por quien me quiere es mejor que andar detrás de quien me ignora. Sé que el tiempo decide quien pasará por mi vida, pero seré yo quien elija quien se queda y quien no. He aprendido que la primera vez que me engañas no es por mí culpa, pero la segunda sí.

La diferencia entre ella y yo, esque yo puedo hacerte feliz con la ropa puesta.

Justo en ese momento no me di cuenta, pero ahora, con la mente clara, sí. Me equivoqué teniendo prisa en algo donde no se debe tenerla. Es cierto, me arrepiento, ¿para que engañarme? Quizás si le hubiera dado toda la importancia que tenía todo aquello las cosas serían diferentes. Pero...¿qué más da ya? Para ti está ya más que olvidado, aunque para otra gente siga doliendo el recuerdo que tú dejaste. 
El caso es que tomaste la decisión correcta, la que te agradeceré siempre.

Y que no se te olvide nunca una cosa, por favor:
La diferencia entre ella y yo, esque yo puedo hacerte feliz con la ropa puesta. 

¡Se acabó lo que se daba!

Esa persona que para mí lo era practicamente toda ahora ya no es nada. Esa amistad que era tan importante para mí, cada vez se va haciendo más pequeña, hasta que un día desaparecerá del todo. Le he aguantado de todo, y le he perdonado lo imperdonable. Sé que yo tampoco me he portado bien del todo con ella, el caso es que yo siempre me disculpaba, y lo hacía de corazón, de verdad. Aun tengo que agradecerle muchas cosas, porque ella también ha tenido momentos buenos. Pero ella nunca me ha agradecido nada de lo que he echo por ella, nada. Y eso tampoco me parece justo. No la escuséis diciendo que ella no sabía que esto acabaría así, porque lo sabía. Me conoce desde hace...¿cuánto? Casi once años, y creo que después de tantos años sabe cómo soy y como es mi carácter. Sabía que tanta tontería me terminaría cansando. Y lo ha hecho. No voy a seguir perdiendo el culo por alguien que no lo haría por mí, esto lo tengo muy claro. Y es posible que se arrepienta, yo no digo lo contrario. Digo que se arrepiente tarde. Que ahora cuando me la encuentro por la calle baja la cabeza y hace como que no me ve; ahora me pide volver a entrar en mi corazón cuando ha sido ella quién se ha ido solita; que ahora me pide perdón y me promete que no lo hará. Pero ahora soy yo la que dice que no; que llega demasiado tarde. La verdad es que me cuesta entenderlo, cómo una persona que a la que he querido tanto ha podido acabar así para mí. Es verdad que en tus momentos buenos yo no supe valorarte del todo, sinceramente nunca tubimos una relación muy corriente. Sinceramente hoy tus palabras me sirven bien poco, y es mi corazón quien termina con todo esto, quizás ya se ha cansado que te lo tomes como un juego. 
Esa persona me ha importado mucho, era como una hermana para mí. Pero dos no se pelean si uno no quiere, y es posible que parte de culpa la tenga yo, pero soy de ideas fijas y claras y no voy a cambiar de opinión, digáis lo que digáis
.

Llega la persona adecuada.♥

Y ocurre, el día que menos lo esepras, posiblemente en el peor momento, pero ocurre. Llega esa persona que, no solo te hace sonreír, sino que lo hace porque él disfruta viendote feliz; llega esa persona que antepone su felicidad y su vida a la tuya, y le da mucha más importancia de la que tú le habías dado antes; llega esa persona que no te ve como el resto, te ve como alguien diferente, como ni siquiera eres capaz de verte tu misma; llega esa persona que te querie por lo que eres y no por lo que pudes ser o lo que puedes dar; llega esa persona que te hace sentir especial solo porque te está mirando, y aunque hagas como si no lo ves, lo sabes; llega esa persona que cuando te sonríe, sonríes sin poder controlarlo tú, simplemente sale solo; llega esa persona que no quieres perder por nada y te da miedo que algún día se vaya.

Me cortas a derribar, pero eres tú el que tienes más a caer.

Gritas fuerte, pero no puedo oir una palabra de lo que dices. Hablo en voz alta, sin decir mucho. Me critican, pero todas sus balas rebotan. Me disparas a derribara pero me levanto. Soy una prueba de balas, sin nada que perder.Fuego inmediato, fuego inmediato. Rebotan, toma tu puntería. Fuego inmediato, fuego inmediato. Me disparas pero no caeré.  

Ella recorda i plora. Ell recorda i riu.

Els records mai s'obliden, s'apren a vieure amb ells. Tant els bons com els dolents. Records que un dia t'agradaria oblidar, però avui se't fa impossible. Records que d'aquí un temps et faran riure al recordar-los, però avui et fan mal. Records que no t'agraden. Records que et fan plorar d'alegria i riure fins a fer-te mal gràcies a persones boges, però que estimes i aprecies. Records que t'agraden perquè els comparteixes amb persones que mereixen la pena. Records que t'encantaria no tenir perquè saps que un dia els van compartir amb persones que, avui no es poden dir persones. Recors que et fan sentir malament per haver fet coses que no devies i a qui menys ho mereixia, i que, possiblement, no els tindries per algun acte de valor que no vas tenir quan va fer falta. Records que et fan recordar persones que ja no estan, però que gràcies a poder recordar-los, avui encara segueixen presents. Records que avui, després de tant de temps... avui et fan plorar perquè els comparteixes amb ell.

Quizás, hoy, le has olvidado.

Y después de mucho tiempo te has dado cuenta de que todo el tiempo que has pasado llorando su pérdida ha estado una estupidez. Que solo has sido un juego y que nunca te ha querido. Que te creíste todas sus mentiras, y reconócelo, hoy también te las creerías. Y por mucho que digas que nunca volverá a signfiicar para ti lo que significó una vez, sabes que si se da la oportunidad lo hará. Y será peor; porque significará el doble, o el triple. Te enamorarás de él y le necesitarás hasta para respirar, si es que no lo sigues nacesitando aun. Por mucho que lo nigues, sabes que mientes fatal, que esa sonrisa falsa que pones cuando dices que es un cabrón por el daño que te llagó a hacer no te llega a los ojos; que la sonrisa tonta que te sale cuando dices que ya no te importa demuestra lo contrario. Que le quieres a rabiar, aunque no quieras. Y quien sabe, quizás el problema sea mio y me empeñe en ver cosas que no son; que quizás, después de todo este tiempo hayas abierto los ojos y te hayas dado cuenta de la clase de persona (si es que se le puede llamar así) que es. Sabes que somos amigas pase lo que pase, pero no creo que a estas alturas debas mentirme en eso, pero es que estabas tan enamorada de él que… quizás no quieras saber más de él. Quizás ya no te importe qué le pasa por la cabeza, a lo mejor has dejado que la indiferencia te gane en esta pelea y que su mirada se te borre por fin de la cabeza. Es posible que te hayas desatado de sus falsas promesas, que ya no te afecte nada de lo que haga. Tal vez te dé igual si sonríe o llora, y que sus penas te resbalen. Supongo que… le habrás olvidado.

Les coses canvien per moments.

Sé que ha passat molt de temps, i que les coses ja no estan com abans ni de lluny. Tots dos em canviat; ja no som els mateixos des de que vas decidir acabar amb el que havia començat a semblar perfecte. Vam decidir continuar per camins diferents, sabent perfectament que mai es tornarien a ajuntar un cop s’haguessin començat. Vas ignorar completament el que sentíem, fent- nos mal sense cap necessitat. Possiblement he tardat en reaccionar i en adonar-me’n de qui ets en realitat. I possiblement, tampoc hauria de reconèixer a aquestes altures que... encara et necessito al meu costat. I que t’estimo. Que trobo a faltar el que em donis un petó, miris a una altre i te’n riguis dels meus gels. Que després de tant de temps, encara et necessito. No vull que donis per segur que sempre estaré si em necessites, però tampoc ho dubtis. Que quan no tinguis a ningú i ja hagis tocat fons, jo et donaré la meva mà quan ningú ho faci. Sé que mai m’ho agrairàs, perquè sé que el que vas sentir un dia, o el que vas fingir sentir, no ho tornaràs a viure. Però et puc assegurar que el dia que ja no siguis tu, tu, tu i només tu a la meva vida i el dia que ja no estigui al cent u per cent al teu costat... tu em necessitaràs.

Simplemente: Dejarse llevar.

¿Para qué negarlo? Nos gustan las cosas difíciles, las improbables, las que son prácticamente imposibles de conseguir, las que nos hacen daño, las que nos hacen pensar, las que nos hacen alejarnos de nuestras vidas y nos tienen preocupados. Cuando vemos que la posibilidad de que ocurran es menor, actuamos con más fuerza, le ponemos más empeño, más ilusión. Es algo irónico, porque la mayoria de veces esa fuerza para lo único que nos sirve es para que la ostia contra el suelo sea más fuerte. Pero incluso cuando caemos, nos levantamos para recorrer el mismo camino pensando que el error ha sido tuyo; pero quizás sea mucho más simple que eso, quizás ese camino no esté hecho para ti. ¿Para qué complicarnos tanto la vida? Si ese no es el camino, ¡buscamos otro y seguimos adelante! 
Tenemos el defecto de convertir las cosas fáciles en difíciles..., las cosas no son siempre tan complicadas; simplemente hay que mirar más allá de lo que al principio creemos ver. 

¿Perfección? Prefiero realidad.

A veces pienso todo lo que hemos perdido, tanto tú como yo. Ambos perdimos mucho tiempo diciendo te quiero, cuando en relidad no lo demostrabas. Ambos nos hicimos daño, con palabras que pueden parecer insignificantes, pero si te las dice alguien con quien has compartido algo más que una sonrisa, pueden llegar a doler. Ambos fuimos destrozandonos poco a poco la vida, viviendo en el pasado sin dejar que el otro abanzara hacia el futuro, por miedo que lo hiciera con otra persona que no fueras tú y fuera más feliz; por miedo a que te olvidara demasiado rápido, por miedo que esa persona pudiera hacerle sentir más de lo que tú le hiciste sentir en tanto tiempo. Ambos sabíamos que no teníamos nada en común, que nuestras ideas eran de lados opuestos, que nuestras amistades eran de mundos diferentes, pero aun y así nos queríamos; y decidimos arriesgar lo único que teníamos en común: nuestra amistad, sabiendo que si no salía bien, nada volvería a estar bien entre los dos. Y teníamos razón. Después de que todo terminara, nada fue como antes. Pero cuando quisimos darnos cuenta ya era tarde; tú te habías ido para no volver, dejando tus caricias en mi piel. Cuando quisimos darnos cuanta ya era tarde, y aprendimos un poco más sobre el amor. Descubrí que había vuelto a equivocarme. No nos mirabamos, apenas nos saludabamos con un golpe de cabeza cuando nos veíamos. Perdimos. Teníamos tanto miedo en fracasar y perdernos el uno al otro que solo buscabamos la perfección en todo lo que hacíamos, hasta que el punto en que todo estalló. Nos cansamos de la perfección, que apenas llegaba a perfecta. Y no, no me arrepiento de nada. Porque si no hubiera pasado lo que pasó, no habríamos madurado ni nos habríamos echo más humanos, sabiendo que la perfección no existe, y que si la intentas conseguir, al final te quedas solo. Así que no busques la perfección en todas partes, no la encontrarás en ninguna.

dissabte, 3 de març del 2012

Peter Griffin.



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Una vez, le preguntaron al mejor fotógrafo del mundo, porque había decidido llevar su destino por ese camino. Dijo que en ciertas circunstancias, había cosas que si pasaban de boca en boca, se acabarían transformando en lo que no son, en cambio congelar una imagen eternamente, no cambiaría nada. Así que eligió su profesión para guardar recuerdos y enmarcarlos, hasta que el tiempo los deteriorará. Y bien, hay mil cosas que las palabras no definen. El fotógrafo dijo que había mil momentos en los que no había tenido su cámara y que esos eran los que llegaban antes al olvido sin dejar rastro en la memoria.

Hoy he vuelto a despertarme sin oír “un buenos días”, y parece que los necesite para que sea así.


Dolor, cariño, mentiras, palabras. Hoy he decidido ir donde nadie pueda encontrarme. Soy así, diferente, distante, fría; siempre caigo en los mismos errores, y nunca hay marcha atrás. El invierno sigue, los días también y se alargan, aunque el Sol desaparezca mucho antes. Y nosotros empeñados en buscarle razones a los días, y los días son aquellos que pasan entre hora y hora mientras perdemos el tiempo… tomando decisiones.

No quiero pasar un buen día, sino saber que he conseguido llegar a la noche.


¿Pero sabes que es lo mejor de todo? Que esta vez no tengo miedo. No tengo miedo de nada. Imagínate que sería todo esto sin correr ningún riesgo. Qué más dará no continuar, total, el no ya lo tengo, tampoco quiero que me falles, sin embargo, a veces hay que cometer dos veces el mismo error para abrir los ojos. Y allí voy, de cabeza, a equivocarme, a pensar, a decir y sobre todo a sentir, a saber que puedo cometer uno de los errores más grandes de mi vida, a esperar, a escuchar y a seguir, sabiendo que vale la pena y que nunca me arrepentiré por nada. A creer en todo, porque ¿sabes? De los sueños se vive y si me despierto, pues cojo y vuelvo a dormirme. Y sobre todo, recuerda que no busco esconderme, de eso ya tendré tiempo cuando haya perdido. Pero ahora me toca ganar, y lo sé, y que si no existe una segunda oportunidad, pues buscaré una tercera, pero no voy a volver a salir como si nada hubiera pasado, porque por si no lo recuerdas…una batalla no pasa a estar perdida, hasta que uno no se rinde.

"¿Sabes que te quiero?"


- A ti te gustaba ese tío, aunque a mí me parece lelo. No es inteligente y le falta clase. No sé qué le veías. Pero bueno, el caso es que te gustaba. Y se dio la oportunidad. Que sea el novio de tu amiga es solo una anécdota. Porque, si se enrolló contigo, y se olvidó de ella, un santo tampoco debe de ser. Quizás la has salvado de algo peor.
Ella lo observa y mueve la cabeza negativamente. No está de acuerdo en nada de lo que ha dicho el chico.
- ¿Ese es el concepto que tú tienes de la amistad y del amor?
- Si ese chico estuviese enamorado, no se habría liado con ella. Creo que es un farsante que solo busca lo que busca.
- Como tú, ¿no?
Alan resopla y sonríe.
- Sí, como yo. Me he aprovechado de muchas chicas en mi vida.
- Incluida yo, ¿verdad?
- Sí, incluida tú -contesta firme-. Salvo que contigo ha pasado lo que con ninguna otra…
- ¿Ah, sí? ¿El qué?
Sus ojos se iluminan. Aquella mirada verde, intensa, normalmente hipnotizante, ahora es limpia y transparente.
- Me he enamorado de ti.


Se está apagando todo lentamente...


No soy suficientemente buena para estar a tu lado. Ya no me valen las escusas. Comprendí que sin mí, la vida te iría mejor, que podrías llegar a ser todo lo que has ansiado ser siempre… que podrías llegar a ser feliz, otra vez. Comprendí que ya no podía darte todo lo que podría darte otra persona. Comprendí, aunque me costó, que ya no hay un "nosotros”. Y ahora solo hay un "tú y yo".
Dejamos de decirnos te quiero y te echo de menos, como dejamos de darnos besos de despedida y abrazos al vernos, como dejamos de llamarnos y enviarnos mensajes. Dejaron de tener significado los días y las horas especiales. Y nunca te has dado cuenta pero yo sigo esperando, aún, el mensaje de buenas noches.
Dejamos de decir esas palabras que aunque no hiciera falta decir, las decíamos; se está apagando todo lentamente.

Fuera bromas y fuera sufrimiento, sabes que aquí soy yo la que sale perdiendo. Te estás confundiendo, sabes que te quiero.

Me da igual todo. Me da igual buscarte  y perderme. Me da igual si llueve o hay sol, si hace frío o calor. Me da igual llorar o reír. Me da igual quedarme o irme. Me da igual hablar o estarme callada. Me da igual ser feliz o estar triste. Me da igual… si tú no estás.