Y qué le vamos a hacer si hoy estoy más melancólica de lo normal, o que te echo tanto de menos que necesito urgetemente echarte de más... El caso es que necesito pasar ese insignificante 14 de febrero contigo, y el siguiente, y el otro, y el otro, y sí, también el otro siguiente. Y así en una sucesión infinita de días, hasta que nuestra piel se llene de arrugas por los años (y no por pasar demasiado tiempo en la bañera, que también). Necesito que me secuestres prometo no oponerme ni molestar durante el viaje, a cambio de eso... llévame lejos. Llévanos lejos. Necesito que me llames pesada cuando no deje de abrazarte, y al parar, me abraces tú. Necesito estar a tu lado sin tener que despedirme unas horas después. Que vengas y me rompas las medias con la boca, que luego te pases horas y horas abrazado a mí mientras me prometes que todo va a salir bien. Porque necesito que esto salga bien, porque lo único que se me da bien en la vida es quererte. Y si algún día dejo de tenerte, me quedaré sin nada. Y no quiero, pero sobretodo... no puedo. Y como dice Sabina... "y morirme contigo si te matas, y matarme contigo si te mueres". Así que no me dejes sola, porque sin ti, yo no.
Te quiero, por encima de todo y de todos.