Y sufrí insomnio discutiendo con mi ángel, me demonio. ¿Y dónde estabas tú en aquel dilema? (...)Dime dónde estabas cuando la ansiedad me ahogaba, cuando cada pensamiento provocaba arcadas. Y temblaba cada poro de mi piel, sin nadie que me abrazara y me dijera "tranquila, todo irá bien".
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada