"Si me quiere, me buscará", y los dos pensaron lo mismo.
Ella esperaba sola ahogándose entre lágrimas y la absurda sensación de no valer nada. Él se encontraba en su habitación escuchando depresivas canciones de pop americano desarrollando estúpidas teorías sobre la supuesta inexistencia del amor. Y ambos, se echaban demasiado de menos. Hablaban del tiempo, para no darse cuenta de lo rápido que pasa. Y de todo lo que se lleva consigo. No tenían nada, pero tampoco les quedaba ya nada que perder. ¿Que por qué terminó todo? Bien, esa es una pregunta que a día de hoy se siguen haciendo: que si fue por esto, que si fue por aquello, y el miedo al fracaso y el miedo a luchar, son siempre una buena excusa para no intantarlo. No sabían que nosotros no jugamos con los sentimientos, sino que éstos sa alían con el corazón contradiciendo a la razón, convirtiéndonos así en el entretenimiento de la suerte. Teniendo eso en cuenta, el destino o quién sabe qué, un día les volvió a juntar cara a cara, con tanto que decir, y sin saber por dónde empezar.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada