dijous, 11 d’octubre del 2012

Ojalá estuviera allí.


Ojalá pudiera ser esa vecina, que puede abrir su ventana y verte sonreír. Ojalá pudiera ser yo, esa chica con la que te tropiezas en la calle y aunque ya no la veas más, ha marcado un momento en tu vida. Ojalá pudiera estar detrás tuya y taparte los ojos, que te dieras la vuelta y me besarás delicadamente, como si fuera de cristal. Ojalá fuera yo el cartero, que llamo a tu telefonillo y escucha tu jodida voz. Ojalá fuera la panadera que te vende el pan todos los días, por las mañanas y te ve aún con esa cara de niño bueno que tienes. Ojalá fuera tus sábanas para despertarme encima de ti. Ojalá fuera cualquiera de tus amigos, para poder hacer el tonto contigo y verte reír. Ojalá fuera a esa persona a la que tal vez, ahora estés abrazando. Ojalá me pudiera comer cada puto kilómetro y después darte todos los besos que te corresponden. Ojalá pudiera tenerte aquí, ahora mismo, a mi lado, viéndome escribir esto y diciendo, 'déjate de ojalás y dame un beso, pequeña'. Ojalá.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada