dissabte, 21 d’abril del 2012

No voy a esperar 24 horas para comprobar que el mundo sigue sin mí.

Sabía lo que eras pero en ese momento pareció darme igual. Eras tú, único, diferente, sensacional... ¡tú!. Puede que tubieras secretos, pero yo creí saberlo todo de ti. Sí, soy ingenua, demasiado quizás para este mundo de mentiras y falsedades. Pero era feliz en la ignorancia, ¿por qué tubiste que destruirlo? 

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada