dijous, 22 de novembre del 2012

Y cuando encuentres a alguien que quiera más que yo, te prometo pagarte la boda.

De los dos, te aseguro que tú pierdes más. Yo me recuperaré del golpe, como debe ser. Tú solo has sido un capítulo, no creas que serás el libro entero. No te daré esa importancia ni ese placer. Me costará, pero yo me volveré a enamorar, y, ¿por qué no? alguien me querrá y me valorará. Alguien no me dejará ir. Pero tú, amor, tú no vas a encontrar nunca a alguien que te quiera como yo. Nunca encontrarás a una chica que sepa que no estás bien con solo oír tu voz. No encontrarás a una chica que te llore el río que te he llorado y a veces te sigo llorando yo. No encontrarás a una chica que se ría de todos tus chistes malos, aunque sean malos o repetitivos. No encontrarás una chica que nunca se canse de tus comentarios salidos de tono. No encontrarás a una chica que tenga fe ciega en ti como la tuve yo contigo. No encontrarás a una chica que piense qué hacer contigo el sábado por la noche pero también en cómo despertarte el domingo siguiente de la forma más dulce posible. No encontrarás a una chica que, en definitiva, te quiera tanto como yo. Que te quiera por encima de sí misma. No la encontrarás, te lo aseguro. Pero, si lo haces, dímelo. Porque te prometo que yo misma te pago la boda, cielo.
El orgullo no engorda, ¿podrías tragártelo tú por esta vez, no? Porque yo, sigo esperando.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada